7 Consejos para bañar al bebé sin traumas

 ¿No sabes cómo bañar a tu bebé por primera vez? Conozca aquí 7 consejos para que este momento sea mucho mejor y más seguro, para que el niño y usted lo disfruten juntos.

El momento de bañar al bebé es mágico, y sólo los que lo hacen pueden explicarlo. Pero, requiere mucho cuidado, para que el niño se mantenga limpio y no sufra nada mientras se le limpia. Y si estás en tu «primer viaje» en esta tarea, debes aprender a bañar a tu bebé sin traumas.

Bebe acostado


Este momento de atención al niño es especial. Por lo tanto, hacer todo lo posible para que esté cómodo es lo mínimo. No te alarmes, es normal que te sientas un poco inseguro al dar el primer baño a tu bebé. Pero, con los consejos adecuados todo saldrá bien y ni él ni tú tendréis ningún trauma.

Aprovecha el momento para que el bebé esté en contacto contigo y con el agua, despertando su lado sensorial. En este post, aprenderás 7 consejos fundamentales que te garantizarán un excelente baño del bebé, ¡para que se relaje profundamente!

1. Deja la bañera a una altura cómoda para que puedas bañar a tu bebé

Además del bebé, debes sentirte cómoda para bañarlo. Esto es crucial para que tu posición sea lo suficientemente buena y el bebé sea sostenido de la manera más segura.

Por lo tanto, coloque la bañera a una altura cómoda. Si necesitas elevarlo un poco para que se adapte a tu altura, coloca soportes debajo.

2. Sostener al bebé con la mano derecha por las nalgas y el muslo

La mejor manera de bañar al bebé y evitar cualquier traumatismo es proporcionar el apoyo adecuado al cuerpo del bebé. Así, el bebé debe ser sostenido con el antebrazo apoyado bajo la espalda, sosteniendo todo su torso.

Tu mano debe estar entre sus nalgas y su muslo, para que la posición no sea incómoda para él y el peso se distribuya con tu brazo. También es muy importante que la cabeza del bebé se coloque más en posición vertical para evitar que se caiga o se deslice.

3. Utilice siempre agua caliente

El agua caliente es casi un mandamiento a la hora de bañar al bebé. Por lo tanto, nunca deje que hierva. En cuanto empiece a calentarse, pásalo a la bañera y comprueba la temperatura con la parte de debajo del antebrazo, donde la piel es más fina.

El agua debe estar a 37ºC o 38ºC, así que si tienes un termómetro digital para medirla, utilízalo para asegurar la mejor temperatura para tu hijo.

4. Empieza a bañar a tu bebé lavándole la cara

Empieza a bañar a tu bebé lavándole la cara, ya que es la parte del cuerpo que menos se ensucia en comparación con las demás. De este modo, no hay riesgo de que la suciedad entre en contacto con su cara más adelante.

Aclarar con el agua las orejitas y la frente, y luego la cara, lentamente y sin frotar, para no irritar la piel del niño.

5. Limpiar el ombligo, con alcohol

El ombligo merece una atención especial al bañar al niño. Por lo tanto, después de lavarse con el jabón adecuado, pase un hisopo de algodón humedecido en alcohol al 70%,. Garantizará la asepsia limpieza profunda que elimina las bacterias y los virus en la zona.

6. Aclarar bien los pliegues

Los pliegues son las partes del cuerpo del bebé que son iguales a las de los adultos: acumulan agua y suciedad, y pueden cocharse si no se secan bien después del baño.

Por ello, seca los pliegues del bebé -comunes en la ingle, los muslos y los brazos- con una toalla, siempre tocándolos y nunca frotándolos. En ningún caso pase un secador de pelo sobre el niño, ya que puede quemar la piel del bebé.

7. No deje corrientes de aire ni ventanas abiertas cerca

Las mejores formas de bañar a tu bebé evitan, en la medida de lo posible, dejaros a ti y al niño cerca de una ventana o en una corriente de aire. El agua caliente calentará el cuerpo del niño, por lo que no podrá tomar aire frío, lo que provocaría un resfriado o una gripe, y muchas molestias para el bebé.

Un recién nacido puede tomar un baño al día, siempre que necesite esa limpieza. Recuerda que la piel de los niños es muy sensible, y no se recomienda que los baños sean consecutivos, ya que pueden irritar su piel.

Utiliza siempre también productos de buena calidad, ya que son la otra mitad de cómo bañar a tu bebé, con la garantía de la seguridad. Los jabones y champús neutros o de manzanilla son los más adecuados para este uso, ya que no hay riesgo de provocar alergias en el bebé.

Además, sigue todos los consejos de este contenido, y el baño de tu hijo será perfecto y le encantará.

 

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