Aprenda a mejorar la inmunidad con estos 8 consejos

Una señal de que su salud no va bien es tener resfriados, gripe y otras enfermedades con frecuencia. Frente a todo esto, hay varias formas de mejorar la inmunidad, que te ayudarán tanto a combatir estos contratiempos como a tener más calidad de vida.

La inmunidad es la capacidad de su organismo para combatir agentes extraños, como virus, hongos y bacterias. De esta manera, cuando esté alto, aunque estos invasores ataquen, se sentirá bien y dispuesto.


Inmunidad de salud



Por otro lado, cuando la inmunidad es baja, siempre aparecen contratiempos como el cansancio, la falta de disposición, las náuseas y los vómitos. Para evitar que los agentes causantes de enfermedades comunes e incluso más graves consigan instalarse en su organismo, es necesario protegerse.

Por ello, no dejes de consultar este post, que enseña 8 consejos sobre cómo mejorar la inmunidad para sentirse bien.


1. No fumar es una forma eficaz de mejorar la inmunidad

Fumar o fumar con regularidad causa problemas en el organismo, tanto a corto como a medio y largo plazo. El humo del cigarrillo provoca deficiencias en los pulmones, lo que repercute en la capacidad de respirar y dificulta la salud en las actividades diarias.

Uno de los grandes problemas causados por el tabaquismo es la neumonía. Fumar abre las «puertas» del cuerpo, dejándolo más vulnerable a los virus y agentes contaminantes. Vale la pena reforzar que la neumonía, cuando no se trata adecuadamente, puede provocar secuelas en los pulmones o la muerte.


2. Llevar una dieta saludable

La alimentación es la base de cómo aumentar la inmunidad. En este sentido, no es necesario llevar una dieta equilibrada por un nutricionista, sino realizar comidas con alimentos ricos en vitaminas y minerales.

Una buena parte de cómo mejorar la inmunidad se produce cuando el cuerpo recibe nutrientes que hacen que su funcionamiento sea equilibrado.

De lo contrario, en la deficiencia de cualquier vitamina o mineral, el cuerpo está más expuesto a infecciones y enfermedades. Vea ejemplos de los principales alimentos que debe incluir en sus comidas:

frutas: manzana, papaya, aguacate, plátano, pera, piña, naranja, melón, caqui; carnes rojas, pescados y aves: sin piel y con poca grasa, a la plancha o asadas; verduras: calabaza, calabacín, pepino, berenjena, maíz, guayaba, tomate, rábano; hortalizas: lechugas de distintos tipos, puerros, escarolas, espinacas, perejil, berros, rúcula; semillas oleaginosas: nueces, castañas, nueces de macadamia, almendras; cereales: avena, trigo, granola, centeno, chía, linaza.


3. Practicar actividades físicas

Realizar actividades con frecuencia se asocia a una mejora significativa de la inmunidad, lo que aporta muchos beneficios a tu bienestar. El ciclismo, el senderismo, la natación y la carrera, entre otros deportes, son ideales para fortalecer el sistema inmunitario.

Los ejercicios están relacionados con una mejora del funcionamiento del organismo en general. Ayudan, por ejemplo, a la circulación sanguínea, al equilibrio del colesterol y la glucosa, a la reducción de los triglicéridos y al control del peso.

De este modo, todos estos puntos positivos aumentan la inmunidad. No es necesario realizar una actividad intensa. Basta, solamente, con 15 a 20 minutos de práctica en hasta tres veces a la semana, que ya se alcanzarán los efectos positivos.


4. Mantener un buen sueño

Las noches completas de sueño son una forma natural de aumentar la inmunidad. Además del descanso corporal y mental que reduce el estrés, dormir repara el organismo del cansancio del día.

Por lo tanto, esta reparación debe hacerse bien, con un período de 6 a 8 horas para fortalecer el sistema inmunológico. Además, un buen sueño es responsable de entregarte más disposición física y mental para el día siguiente.

Una de las principales razones de la caída de la inmunidad es no descansar lo suficiente, desregulando las funciones del organismo poco a poco.


5. Tener periodos de descanso

Llega un momento en el que tu cuerpo y tu mente te piden un descanso. El descanso es vital para que el ser humano se recomponga y alivie la presión del cansancio provocado por el trabajo diario, el estudio y los deberes.

Este descanso no sólo debe provenir del sueño, sino también de todos los momentos de ocio y descanso. Actividades como leer, ver películas, trabajar en el jardín, coser o pasear con la familia son algunos ejemplos.

Además, las actividades destinadas a poner en equilibrio la cabeza y el cuerpo son adecuadas para aumentar la inmunidad. Los masajes, la acupuntura, la terapia, el spa y los tratamientos corporales, entre otros, son formas de potenciar la salud.


6. Evitar las bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas debilitan su inmunidad cuando se consumen en grandes cantidades y con frecuencia. Uno de los efectos del consumo elevado de alcohol es el aumento de la tasa de colesterol, que repercute en la salud general y la inmunidad.

Por lo tanto, prefiera consumir alcohol pocas veces y en pequeñas dosis. De esta manera, sus beneficios serán mejor aprovechados y eficaces en la forma de mejorar la inmunidad.

Algunos de los beneficios del consumo moderado de alcohol son la mejora de la función intestinal, la circulación sanguínea y la prevención de enfermedades cardiovasculares.


7. Tomar el sol

Una de las mejores formas de reforzar la inmunidad es tomar baños de sol con frecuencia. La luz del sol estimula la producción de vitaminas en el cuerpo, especialmente del tipo D. E que son esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y mantener el cuerpo sano.

Se trata de una actividad que debe realizarse con cuidado, ya que el exceso de sol acarrea graves consecuencias para la piel. Para aprovechar al máximo la luz solar, exponga tantas partes del cuerpo como pueda, de 15 a 30 minutos, de dos a tres veces por semana.

Además, permanece al sol sólo de 8 a 10 de la mañana o de 4 a 6 de la tarde. Son periodos en los que la incidencia de los rayos ultravioleta es menor, evitando así las manchas y el cáncer de piel.

Además, utilice protección solar en la cara, así como un sombrero o gorra para evitar quemaduras de segundo y tercer grado en la cara. En el resto del cuerpo, no es necesario usar protector solar, ya que bloquea la acción de la luz, lo que ayuda a mejorar la inmunidad.


8. Beber mucha agua

El agua es esencial para reforzar la inmunidad. El líquido es responsable de ayudar a su cuerpo a metabolizar los nutrientes de los alimentos, el proceso de absorción de vitaminas y minerales por el cuerpo.

También mantiene el cuerpo hidratado, lo que ayuda al buen funcionamiento de todos los órganos. Para reforzar este consejo, ten siempre cerca una botella de agua para adquirir el hábito de consumirla. Al menos 2 litros al día darán buenos resultados a su inmunidad.

Si se siente cansado, tiene resfriados y gripes, entre otros síntomas de baja inmunidad, visite a su médico con frecuencia. Es importante hacer un seguimiento para confirmar si su organismo necesita reforzar la inmunidad.

Es posible que pida pruebas y le recomiende acciones que van desde los consejos de este artículo hasta el uso de suplementos y medicamentos, para que mejore rápidamente.

 

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